Syracuse, Nueva York
Con un bajo riesgo de huracanes e incendios forestales, Syracuse se destaca como un lugar seguro para vivir y trabajar. Además, la estabilidad del mercado inmobiliario local la convierte en una opción atractiva para inversores que buscan mitigar riesgos.
Cleveland, Ohio
Cleveland es otra ciudad con bajo riesgo de desastres naturales. Su mercado inmobiliario es accesible, lo que lo convierte en un lugar atractivo para inversores que buscan propiedades a buen precio sin sacrificar la seguridad climática.
Akron, Ohio
Akron comparte muchas de las características de Cleveland en términos de bajo riesgo climático y un mercado inmobiliario accesible. Esta ciudad ofrece una buena calidad de vida a un costo razonable.
Buffalo, Nueva York
Buffalo presenta un bajo riesgo de incendios forestales y huracanes, lo que la convierte en una opción viable para quienes desean vivir en el noreste con mayor seguridad ante los desastres naturales.
Toledo, Ohio
Otra ciudad de Ohio que aparece en la lista, Toledo, es conocida por su bajo riesgo de desastres y por su mercado inmobiliario asequible, ideal para inversiones a largo plazo.
Allentown, Pensilvania
Allentown tiene un bajo riesgo de tornados y huracanes, lo que lo convierte en un refugio seguro para los compradores de viviendas preocupados por los desastres climáticos.
Dayton, Ohio
Dayton ofrece tranquilidad en cuanto a la exposición a desastres naturales, además de un mercado inmobiliario en crecimiento y una calidad de vida excelente.
Green Bay, Wisconsin
Green Bay es una ciudad conocida por su baja exposición a desastres naturales como huracanes o incendios forestales, lo que la convierte en una de las más seguras en cuanto a riesgos climáticos.
Worcester, Massachusetts
Esta ciudad tiene un bajo riesgo de desastres climáticos importantes, lo que la hace atractiva tanto para residentes como para inversores que buscan estabilidad y seguridad a largo plazo.
Boston, Massachusetts
Aunque más conocida por su robusto mercado inmobiliario, Boston también presenta un riesgo relativamente bajo de desastres naturales importantes, lo que refuerza su atractivo como un destino de inversión segura.